Pocos tratamientos médicos son tan demandados por las mujeres como el láser vaginal.

Se trata de un procedimiento no invasivo que usa tecnología láser para restaurar la pared vaginal con múltiples beneficios.

Solo se necesitan 3 sesiones de 30 a 45 minutos, en un intervalo de 4 a 6 semanas para que quede como nueva.

Veamos todo lo que debes saber sobre el láser vaginal y cuándo usarlo.

Láser vaginal: ¿Cuándo Usarlo?

El láser vaginal es una técnica que trata diferentes patologías del tracto genitourinario, como la atrofia vulvovaginal, la incontinencia urinaria de esfuerzo y la hiperlaxitud vaginal.

Por lo tanto, es el mejor aliado cuando recibimos uno de estos diagnósticos, principalmente en mujeres de entre 45 y 55 años.

Además, también es bastante conveniente para mejorar la calidad de nuestra vida sexual, ya que mejora la lubricación vaginal, disminuyendo la sequedad, facilita la producción de colágeno, previene la incontinencia urinaria moderada, aumenta el placer en el sexo, y mucho más.

Dependiendo de cada caso en específico, las pacientes pueden requerir de una o más citas, aunque por lo general, se recomiendan 3 sesiones de láser vaginal.

¿Para qué sirve el Láser Vaginal?

El láser ginecológico es un proceso indoloro que se utiliza para recuperar la lozanía de la pared vaginal, y tratar los trastornos más frecuentes que se producen por los años, principalmente a causa de la menopausia.

Así como otros problemas que ocurren en la zona genital femenina.

Así pues, gracias a este tratamiento, podemos tratar los tejidos de la vagina, mejorando la funcionalidad de la vulva y el rejuvenecimiento celular.

¿Para qué personas es adecuado el láser vaginal?

Pueden existir diversas razones médicas, psicológicas y estéticas donde es adecuado el uso del láser vaginal.

No hay un rango de edad específica para realizar el tratamiento, por lo que se puede utilizar en diferentes etapas de la vida de una mujer.

Si quieres saber sobre el láser vaginal y cuándo usarlo, debes acudir a tu médico en primer lugar.

Para saber si eres candidata a este tratamiento, tu médico te hará un cultivo de orina y, si es necesario, un cultivo vaginal para descartar infecciones.

Por otro lado, el láser vaginal no es recomendable para las pacientes que tienen estas contraindicaciones:

– Embarazo.

– Enfermedades graves de base tales como infección vaginal o urinaria activa, EPOC, cardiopatía, insuficiencia renal.

– Hemorragia genital.

– Uso de fármacos fotosensibles.

– Úlceras o heridas en la zona a tratar (melanoma, albinismo).

El láser vaginal: ¿Solución o Problema?

Según un estudio realizado por el Dr. Freire Bazarra como ponente en el XXV Congreso de la Sociedad Española de Láser Médico Quirúrgico, el 95% de las participantes manifestó una elevada satisfacción y respecto a la sensación de sequedad vulvovaginal.

Mientras que un 85% describieron una notable mejoría parcial o total de IUE leve-moderada.

Y es que, desde hace 10 años, es un tratamiento positivo que restaura parcialmente las numerosas afecciones que sufren las mujeres en el área íntima con el pasar de los años.

Por tanto, soluciona diversas afecciones, permitiendo que las pacientes recuperen el diámetro y longitud de los labios vaginales, devolviéndole a su estado inicial.

Además, puede ayudar a disminuir las molestias que se generan durante y después de las relaciones sexuales, como el ardor o el picor.

Palabras Finales

No cabe duda de que el láser vaginal es un procedimiento confiable, seguro y efectivo.

Además, es una alternativa completamente diferente y más conveniente frente a los procedimientos quirúrgicos tradicionales.

Tanto en el ámbito sexual como en problemas comunes como la incontinencia, este tratamiento es una poderosa herramienta para recuperar el estado original de esta área tan sensible e importante.

Si deseas usarlo a tu favor, no dejes de consultar con tu ginecólogo.