En esta ocasión, exploraremos en detalle de qué se trata el Láser CO2 ginecológico, cómo funciona y cómo te puede ayudar este procedimiento indoloro y sin efectos secundarios.
¿Qué es el Láser CO2 ginecológico y qué hace?
En primer lugar, el láser CO2 es un procedimiento médico que utiliza tecnología láser para reducir la apariencia de cicatrices en la piel, por lo que es ampliamente utilizado en dermatología.
Sin embargo, sus beneficios también se extienden a la ginecología ofreciendo resultados sorprendentes y efectivos. Aunque podría dar un poco de miedo, lo cierto es que está comprobado ser un procedimiento revolucionario.
Así pues, también llamado láser vaginal de CO2, esta tecnología ayuda a regenerar las células vaginales, realizando pequeños impactos concentrados que estimulan y regeneran el tejido vaginal, sin dejar secuelas.
Y lo mejor de todo: sin causar dolor o molestia durante el procedimiento y después de este.
Durante los días posteriores se produce de manera natural la sanación de la zona: la pared vaginal se irá engrosando y recuperará su aspecto normal.
Por lo tanto, se obtienen diversos beneficios, tales como una mejor lubricación y una reducción considerable de los síntomas relacionados con la sequedad o la atrofia vaginal, es decir, el estrechamiento de la pared de la vagina.
En muchos casos, incluso llega a facilitar la simple acción de caminar, mejorando significativamente la vida cotidiana de la mujer y su sexualidad.
¿En qué te puede ayudar el láser CO2 vaginal? Cuando las cremas no son suficientes
La sequedad vaginal es una condición médica bastante común después de la menopausia, o en casos de desequilibrio hormonal. Muchas veces, la aplicación de cremas y óvulos hidratantes pueden ayudar a combatir este problema, recuperando momentáneamente la flexibilidad de la vagina.
Sin embargo, el uso diario de estos productos no siempre es suficiente ni práctico para las mujeres que los padecen. Es aquí cuando el láser CO2 ginecológico juega un papel importante como una solución más duradera y efectiva.
En este sentido, puede ayudarnos en los siguientes casos:
– Sequedad vaginal después de tratamientos oncológicos: como mencionamos antes, los medicamentos antihormonales maltratan fuertemente la elasticidad natural de la zona íntima, ya que suprime la producción de estrógeno.
– Al menos 4 millones de españolas sufren de atrofia vaginal, este problema puede aparecer a cualquier edad y en algunos casos puede ser más severos que otros. Sin embargo, es una afección que suele aparecer durante la menopausia, por lo que un tratamiento con láser puede ayudarle a recuperar su elasticidad y mejorar tu sexualidad.
– Si presentas atrofia vaginal y no has pasado por la menopausia, el láser de CO2 puede ayudar a aliviar los síntomas, tales como picor, irritación, dolor al tener relaciones sexuales, ardor al orinar, entre otros.
– Además de ello, el láser de CO2 brinda otros beneficios estéticos relacionados con la zona íntima. También puede eliminar las verrugas genitales, cicatrices, y otros problemas de salud que afectan en la vida cotidiana y relaciones sexuales.
En esencia, el láser ginecológico es una herramienta que ayuda a rejuvenecer la zona íntima femenina, estimulando la producción de colágeno, equilibrando su tono, pH, y aumentar su capacidad de lubricación y elasticidad.
¿Cómo funciona el tratamiento con Láser ginecológico?
Para realizar este tratamiento, el médico utiliza una máquina muy similar al brazo articulado de una bomba de gasolina o un espéculo en medicina.
Al ser un procedimiento indoloro, no será necesario aplicar anestesia, aunque solo podrás sentir una leve molestia en la entrada a la vagina. Sin embargo, en muy pocos casos, la abrasión del láser podría causar un poco de dolor, dependiendo de tus circunstancias, por lo que tu médico podrá aplicar crema anestésica si es necesario.
Ahora bien, la paciente deberá acostarse en posición ginecológica. A continuación, el personal médico introducirá la pistola esterilizada y activará el láser.
Luego, procederá a apuntar la zona vaginal centímetro a centímetro, enviando una pulsación que trata las paredes de la vagina en un radio de 360°.
Por lo general, el tratamiento suele durar unos 20 minutos o, incluso, unos 30, dependiendo de si deseas un pequeño descanso. Después de la sesión, tendrás una sensación de calor en la zona tratada.
En resumen, es posible que debas asistir a unas 3 sesiones espaciadas de un mes o seis
semanas, y posteriormente, agendar una sesión de mantenimiento anual.
Preguntas frecuentes
A continuación, responderemos algunas de las dudas más comunes entre las mujeres que desean realizar este tratamiento:
¿Cuándo necesito un procedimiento de láser de CO2 vaginal?
Cualquier mujer que quiera recuperar la vitalidad natural de su área íntima, puede ser candidata para este tratamiento.
Algunos de los síntomas que te permitirán determinar esto, son:
- Sensación de sequedad, picor o quemazón.
- Molestias al orinar.
- Flujo vaginal anormal.
- Dolor al tener relaciones íntimas.
¿Es doloroso el tratamiento con láser de CO2?
El tratamiento con láser de CO2 puede resultar un poco incómodo, pero en algunos casos es posible utilizar una crema anestésica para minimizar el dolor.
¿Cuántas sesiones de láser CO2 ginecológico necesito?
Por lo general, siempre son necesarios al menos 3 sesiones. Esto siempre se ha de consultar con el equipo médico de manera individual.
Palabras finales
La sequedad vaginal es un problema muy común. De hecho, tras la menopausia, muchas mujeres desean volver sentirse como antes, especialmente si han conocido a una nueva pareja o para mantener la calidad de su intimidad junto a su pareja.
Un tratamiento con láser de CO2 ginecológico puede atacar este problema, librándote de lubricantes o cualquier artificio temporal para mantener esta zona flexible e hidratada. Aunque es una opción efectiva, no dejes de consultar con tu ginecóloga de confianza para conocer más detalles sobre este procedimiento en tu caso.
Artículo revisado por:
Dra. Noemi Coromoto Castillo Boscan
Fecha de la revisión: 11/07/2024
Fecha de publicación: 15/07/2024
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