Si bien puede llegar a afectar a ambos sexos, suele ser mucho más común en mujeres.
Pero, ¿cómo resolver este problema?, ¿qué tratamientos tenemos disponibles y cuál es el más adecuado según tus necesidades? Lo veremos ahora.
Incontinencia urinaria en mujeres ¿Qué lo causa?
Esta puede aparecer tanto en mujeres jóvenes, como en mujeres de más edad. En el primer caso, puede derivar de un trabajo de parto difícil o una cesárea. Mientras que, en el segundo, puede deberse a cambios hormonales, envejecimiento del cuerpo, o algún tipo de accidente en la zona pélvica.
Igualmente, pueden existir otras razones que puedan causar incontinencia urinaria, como el embarazo, la obesidad o incluso padecer de diabetes. Aunque es un poco menos probable, también puede tener un factor emocional, como lo sería el estrés o la ansiedad.
Otra de las posibles causas puede deberse por hacer mucho esfuerzo. Este caso, en particular, es conocido como la incontinencia urinaria de esfuerzo.
¿Por qué se origina la pérdida de orina por esfuerzo?
Se trata de un tipo de incontinencia en la que los escapes de orina ocurren durante actividades que requieren esfuerzo, como levantar objetos pesados, y puede afectar a un nivel en que incluso toser, estornudar o reírse puede derivar en un caso de incontinencia.
La incontinencia urinaria de esfuerzo se produce cuando los músculos del suelo pélvico no están preparados para soportar una de estas acciones, y por consiguiente la presión de la vejiga aumenta produciendo escapes de orina involuntarios.
La buena noticia es que existen muchos tratamientos efectivos, que van desde ejercicios, hasta terapias más convencionales.
Tratamientos para combatir la incontinencia urinaria
Revisemos ahora, 5 de los tratamientos más efectivos para combatir la incontinencia urinaria en mujeres, y cuál es podría ser el mejor para ti.
1. Medicamentos por vía oral
Empecemos por uno de los tratamientos más básicos y efectivos para tratar la incontinencia urinaria leve, los cuales son los antimuscarínicos y los agonistas beta-3.
Los agonistas de los receptores β-3-adrenérgicos (β3AR) se han posicionado actualmente como tratamiento de primera línea, junto con los antimuscarínicos, en el abordaje farmacológico de la vejiga hiperactiva (VH).
Estos fármacos relajan el músculo detrusor de la vejiga y mejoran la capacidad de almacenamiento en la fase de llenado, sin afectar a la presión de vaciado, por lo que reducen la frecuencia miccional y el número de episodios de incontinencia y de urgencia en los pacientes con VH. – Medicina General y de Familia
Estos tratamientos pueden ser efectivos, pero es importante considerar sus efectos secundarios, que pueden incluir sequedad de boca, estreñimiento y visión borrosa.
Siempre es esencial consultar con un profesional de la salud para determinar el mejor tratamiento según las necesidades y condiciones médicas individuales.
2. Técnica de biofeedback
Consiste en usar dispositivos de monitoreo para medir la actividad de los músculos del piso pélvico, mientras la persona realiza ejercicios.
Pese a que suena complicado, realmente no lo es tanto (incluso pueden ser realizados desde su casa, con instrucciones del terapeuta y el equipo necesario). Estos instrumentos miden los signos fisiológicos del cuerpo, como el ritmo cardíaco, la actividad muscular, la presión arterial, etc.
De esta forma, después de realizar ejercicios pélvicos, se puede tener una retroalimentación de los síntomas de la incontinencia urinaria. Esta técnica es segura y suele ser bastante efectiva.
3. Ejercicios de Kegel
Son una serie de ejercicios que consisten en contraer los músculos del suelo pélvico, sostener esta contracción por un tiempo y luego relajar. Este proceso debe repetirse varias veces.
Como resultados, ayudan a fortalecer los músculos del piso pélvico, aumentando su resistencia y tono, y mejorando el control de la vejiga.
Se recomiendan tres series de 10 repeticiones todos los días.
Los ejercicios de Kegel suelen ser efectivos para mejorar la retención urinaria leve.
Además de que también pueden ayudar a mejorar el control de los músculos del suelo pélvico, la fuerza de los mismos y los músculos de la vagina. Es muy importante que estos se hagan de manera correcta.
4. Cirugía de malla
Este es el procedimiento más agresivo, y solo debería realizarse como último recurso, y solo en casos severos. La cirugía de Malla o Suspensión Vaginal, implica la reconstrucción de la vejiga y el uretrio.
Se lleva a cabo colocando una malla o prótesis de tejido a base de colágeno o goma. Tiene la tarea de fortalecer los músculos del suelo pélvico y así evitar el escape de orina.
5. Tratamiento láser
El tratamiento de láser es, seguramente, uno de los más efectivos que existen, sobre todo se destaca con resultados positivos en un nivel leve o medio de incontinencia urinaria en la mujer.
Es además de los más seguros, y más importante, es muy poco invasivo, de hecho, ni siquiera se necesita anestesia para realizar el procedimiento.
El tratamiento de Láser CO₂ consiste en la aplicación de un haz de luz concentrada en las zonas a tratar. Posteriormente, en las zonas que se ha trabajado con el láser forman, de manera natural, fibras de colágeno que ayudan a mejorar la fuerza y la sujeción de la vejiga.
Se realiza de forma ambulatoria por un médico especializado. El número de sesiones dependerá de una evaluación personal previa.
Normalmente, las sesiones suelen durar 20-25 minutos, se recomienda realizar 3 sesiones espaciadas de varios días con el objetivo de conseguir el mejor resultado. Este tratamiento no solo es más efectivo, sino que dura mucho más tiempo y sus resultados son casi inmediatos.
El inconveniente es que solo es válido para casos leves o medios de incontinencia urinaria, por eso es muy importante realizar una valoración personal con el equipo médico especializado que realizará el tratamiento para valorar su caso.
Palabras finales
La incontinencia urinaria femenina es un síndrome muy común, por lo que no hay de que avergonzarse si experimenta mucha presenta los siguientes síntomas: sensación de urgencia para orinar, perdida de orina cuando tose o estornuda, o goteo de orina continuo, no permitas que se agrave afectando tu vida cotidiana y consulta con tu médico de confianza cuando antes.
Artículo revisado por:
Dr. Pablo Cesar Alcalde Vasallo
Fecha de la revisión: 17/07/2024
Fecha de publicación: 22/07/2024
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